Nota de prensa de COAG-IR Murcia

El pasado miércoles, 26 de julio, se publicó la Orden APA/871/2023, de 20 de julio, que viene a determinar las cuantías, zonas y cultivos afectados relativos a las ayudas directas a los sectores agrícolas dispuestas en el artículo 6 del Real Decreto-ley 4/2023, de 11 de mayo; y las ayudas procedentes de la reserva agrícola europea previstas en el artículo 198 del Real Decreto-ley 5/2023, de 28 de junio.

En esta Orden se establece una ayuda a los cultivos herbáceos de secano, de prácticamente toda España, por un importe global de 268.710.000 euros, así como otra ayuda a los frutales y los frutos de cáscara (en el caso de la Región de Murcia, mayoritariamente almendro) por un importe a nivel estatal de 81.082.911 euros.

En este último caso de los cultivos leñosos, los importes de ayuda por hectárea se diferencian entre el cultivo de frutales y el de frutos de cáscara (almendro), estableciéndose, además, para cada tipo de cultivo, dos niveles de ayuda por hectárea, en función de la ubicación de estos cultivos dentro de la denominada “Zona de afectación alta” (supuestamente más afectada por la sequía) con un importe por hectárea de 92 €, o la denominada “Zona de afectación media” (supuestamente afectadas en menor medida por la sequía), con la mitad de importe por hectárea, es decir 46 €.

El número de hectáreas subvencionables para la percepción de estas ayudas se determinará de oficio por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, con base en la superficie declarada de frutales y frutos de cáscara en la solicitud única de ayudas de la PAC efectuada en 2023 por los agricultores, estableciéndose un máximo de 70 hectáreas subvencionables por explotación para esta ayuda.

Pues bien, se da la paradoja, incomprensible desde cualquier posicionamiento técnico, de que los cultivos de almendro de secano de la Región de Murcia se han incluido dentro de esa llamada “Zona de afectación media” cuando la Región, especialmente alguna de su comarcas como la del Altiplano o la del Río Mula, ha sido una de las más castigadas por esta sequía en toda España y en donde las pérdidas de producción en este cultivo del almendro se estiman que alcanzarán el 70% de una producción normal.

Sin embargo, se ha incluido dentro de la “Zona de afectación alta” (y por tanto con el doble de importe de ayuda por hectárea) a provincias como Álava, Almería, Barcelona, Enclave de Treviño en Burgos, Girona, Granada, Huesca, La Rioja, Lleida, Málaga, Navarra, Tarragona, Teruel y Zaragoza, en muchas de las cuales la afección de la producción por la sequía no alcanza, ni de lejos, la pérdida de producción que se prevé para nuestra Región.

Además de lo anterior, se ha dejado fuera de estas ayudas otros importantes cultivos de secano de la Región como son el olivar, para el que en muchas zonas se estiman importantísimas reducciones de cosecha en el secano, o el cultivo del viñedo, con una cuantificación de pérdidas en la producción de secano por encima del 50% en muchas zonas.

Desde que se conocieron los borradores de esta Orden, COAG ha venido trabajando, con diversos escritos argumentados dirigidos al Ministerio de Agricultura, para poner de manifiesto está inaceptable discriminación para los cultivos leñosos de secano de nuestra Región e intentar corregir este despropósito; haciendo llegar igualmente nuestros planteamientos a la Consejería de Agricultura para conseguir su apoyo en estas reivindicaciones.

Ante esta situación, en los próximos días, COAG va a convocar una reunión en el Altiplano para informar a los agricultores, y no se descartan movilizaciones, para manifestar la nefasta gestión que se ha realizado de estas ayudas, que deberían venir a paliar los graves efectos de la sequía, y el trato discriminatorio que se ha recibido en nuestra Región.