Cáritas apuesta por los talleres de empleo y la promoción de las familias, pero cuando las familias no llegan a final de mes, hay que ayudarlas con el reparto de comida además de atender otras necesidades que se van presentando.

La situación económica de muchas familias sigue siendo muy precaria, “la subida de los precios y los bajos salarios no colaboran para que la situación mejore”, asegura Irene Crespo, tesorera y coordinadora voluntaria del proyecto Cáritas Jumilla. La mayor preocupación para Cáritas son las familias con personas mayores y niños, los más sensibles de la sociedad.

Irene Crespo, tesorera y coordinadora voluntaria del Proyecto Cáritas Jumilla

Irene Crespo, tesorera y coordinadora voluntaria del Proyecto Cáritas Jumilla

El trabajo de Cáritas no se ha visto interrumpido por la pandemia, más bien todo lo contrario, en pleno confinamiento el reparto de alimentos se hacía a domicilio, con la mejora de la situación, la recogida se realiza en la Parroquia de San Juan Bautista, “pero las familias no entran al almacén si no que esperan en la puerta a que les saquemos su paquete de alimentos”, dice Crespo e insiste en la necesidad de mantener las medidas de seguridad frente al covid, más ahora que los contagios están subiendo.

Los voluntarios son el motor de Cáritas, y la función de los proveedores y donantes es imprescindible. Una parte de los alimentos es del Fondo Social Europeo y por otra parte todos los días un grupo de voluntarios acude a las instalaciones del Supermercado Consum a recoger los alimentos que tienen próxima su fecha de caducidad.

Para recibir ayuda de Cáritas lo primero que hay que hacer es acreditar que se está en una situación precaria, “pedimos datos económicos, empadronamiento, documentos, libro de familia, DNI o pasaporte” asegura Irene Crespo y aclaró “las familias que no están empadronadas por no tener contrato de alquiler imprescindible para empadronarse, porque están trabajando en la economía sumergida, no se van a quedar sin ayuda”.

Cada caso es único, explica Crespo, hay familias que tienen trabajo pero que sus ingresos no son suficientes para afrontar otros problemas, como pueden ser de salud o de deudas, “en Cáritas estamos para el servicio de los demás y sobre todo para escuchar y dignificar a la persona”.

Cáritas es la obra social de la Iglesia, no es una ONG, es una institución, y el pueblo de Jumilla es muy solidario con nosotros ante todas las necesidades que se nos van presentando”, incidió Crespo y animó a todo el que desee colaborar con Cáritas a ponerse en contacto a través de las tres parroquias de Jumilla o de cualquiera de los voluntarios, también aprovechó para dar las gracias a todos los que ya colaboran con su obra social.

Por nuestra parte les invitamos a ver el programa Jumilla Día a Día del próximo viernes en el que un extenso reportaje les acercará más a la labor que Cáritas desarrolla en nuestro municipio.