De todos es conocida la gravedad de las inclemencias climáticas sufridas en la Región durante el pasado ejercicio 2019, con especial referencia a la DANA que tuvo lugar durante el mes de septiembre (que llevó a acumular más de 400 litros por metro cuadrado de lluvia en algunas zonas), además de la segunda DANA sufrida durante el mes de diciembre.

Esto provocó importantes daños en aquellos cultivos que tenían la producción pendiente de recolección, tales como uva de mesa, uva de vinificación, algunos cítricos y frutales, diversas hortalizas, algunos frutos secos y olivar; ya fuera por la caída o arrastre de los frutos, los fuertes pedriscos producidos en estas fechas, el anegamiento de las parcelas que impedía su recolección y provocaba podredumbres graves (como el caso de la uva de mesa) o directamente por el arrastre del suelo, de cultivos y de medios de producción.

En la cañada de Albatana fueron arrasados viñedos, olivos y almendros

En Jumilla, en el mes de septiembre de 2019, los mayores daños se sufrieron, sobre todo, en la cañada de Albatana, donde algunas parcelas de viñedos, olivos y almendros fueron totalmente arrasados, además de granizo muy localizado en zonas como La Celia, colindante con el término de Hellín.

Desde COAG Murcia afirman que los Decretos Nacionales de ayuda establecidos para auxiliar por los daños producidos por estas inclemencias en modo alguno llegan a paliar las pérdidas reales en las explotaciones, en primer lugar por la insuficiente dotación que se estableció y, en segundo lugar, porque varios de los cultivos afectados tienen un bajo nivel de aseguramiento (debido a la poca adecuación de sus líneas de seguro a la realidad productiva y las necesidades del sector) y directamente no pueden acceder a estas ayudas.

COAG califica de insuficiente la Orden del Ministerio de Hacienda

Todo ello llevó a la Organización Agraria a solicitar al Ministerio, a través de su Organización Estatal, una rebaja generalizada de “módulos agrarios” para todos los cultivos en la Región.

Sin embargo se han encontrado con una Orden del Ministerio de Hacienda de rebaja de estos módulos agrarios (que es el sistema de tributación mayoritariamente aplicado por los pequeños y medianos productores) que califican como sorprendente y absolutamente insuficiente.

Así, si bien es cierto que se recogen, con carácter general para todo el Estado, ciertas reducciones en estos índices de rendimiento neto o “Módulos Agrarios” para la ganadería extensiva y apicultura, así como para determinados cultivos como cereales, olivo, cítricos y, en pequeña medida, para frutales no cítricos, en todos los casos estas reducciones quedan muy lejos de las solicitadas desde COAG por la gravedad de los daños sufridos durante el pasado ejercicio.

Quedan fuera de esta orden los cultivos de uva de mesa, de vinificación y frutos secos

Sin embargo, quedan fuera de esta reducciones cultivos especialmente afectados como la uva de mesa, la uva de vinificación o los frutos secos; y para las hortalizas se circunscriben prácticamente a municipios muy concretos y para especies en algunos casos casi simbólicas, dejando fuera en la mayor parte de los municipios productores los cultivos más importantes como brócoli, lechuga o alcachofa.

Municipios del Campo de Cartagena no ven rebaja en el módulo agrario

Y lo que resulta más llamativo aún, si cabe, es que entre los municipios a los que se le rebaja el módulo para alguno de sus cultivos no figura ninguno de los municipios del Campo de Cartagena, que fue una de las zonas más afectadas por las consecuencias de estas DANAS.

Por todo ello, desde COAG van a realizar de manera urgente las alegaciones correspondientes para que esta Orden de reducción de módulos se corrija de manera importante, y se adecue justamente a la gravedad de los daños sufridos en estas explotaciones de la Región. En un momento, además, en el que muchas de estas explotaciones venían atravesando un momento de especiales dificultades, como se puso de manifiesto por la movilizaciones agrarias de los meses pasados; dificultades que se han visto en muchos casos agravadas, si cabe, por las consecuencias derivadas de la pandemia que estamos sufriendo.