A petición de las organizaciones agrarias, ayer se celebró en Yecla la VII Mesa del Vino que reunió al consejero de Agricultura Pesca y Agua de la Región de Murcia, Antonio Luengo Zapata, con los tres Consejos Reguladores de la Región, empresarios del sector del vino y representantes de los agricultores.
La falta de agua y mejorar la rentabilidad de la vid preocupan al sector
Las grandes cuestiones que preocupan a empresarios y agricultores y que trasladaron al consejero fue la necesidad de mejorar la rentabilidad de las explotaciones de vid y la escasez de agua, que además en la zona del Altiplano se ha visto incrementada en los últimos años con una agricultura intensiva con cultivos que no son autóctonos de la zona, “los acuíferos del Altiplano están sobre-explotados y pedimos a la consejería se haga un estudio sobre el uso del suelo agrícola de la zona, además necesitamos un pacto nacional del agua que garantice el progreso económico en el Altiplano”, afirmaba Marcos Ortuño, Alcalde de Yecla.
La mesa se celebró a petición de las organizaciones profesionales agrarias
En cuanto a esta VII Mesa del Vino, celebrada 2 meses después a la última, tanto presidentes de los Consejos Reguladores como empresarios del sector la ven muy positiva, “es bueno que se celebren este tipo de reuniones ya que reúnen a todas las partes implicadas en el sector del vino, se exponen los problemas, las diferencias y se llegan a puntos en común para el buen desarrollo del séctor”, explicaba Lorenzo Abellán, presidente de Asevín.
Se restructurarán 300 hectáreas de viñedo en la Región
El consejero anunció en la reunión que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación va a destinar un millón de euros a la restructuración y reconversión de viñedo en la Región con el que se persiguen dos objetivos: mejorar la calidad del vino y adaptar la oferta a las necesidades del mercado.
El objetivo es mejorar la calidad y ajustar la oferta a la demanda
A la convocatoria se presentaron 46 planes para una superficie de 300 hectáreas a las que se subvencionará el 50 % de los costos de restructuración para que los viticultores arranquen sus viñedos y vuelvan a plantar cambiando la variedad, la parcela o el sistema de cultivo a otro más competitivo.