La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) aplicará nuevas medidas cautelares a una veintena de masas de agua subterránea de la cuenca que fueron declaradas hace años en riesgo de no alcanzar el buen estado cuantitativo, según publica La Verdad. Se trata de acuíferos sobreexplotados en diversos puntos de la demarcación, entre ellos los de Ascoy-Sopalmo, Jumilla-Yecla, Guadalentín, Carrascoy, Torrevieja y Sierra Espuña.

El organismo de cuenca realizó la propuesta en la Junta de Gobierno de ayer jueves para introducir una nueva cláusula con el fin de impedir que los usos actuales se incrementen por la variación de los tipos de cultivo, en tanto se redactan los planes de ordenación. Se trata de mantener los aprovechamientos actuales evitando una mayor sobreexplotación, según la CHS.

En este sentido, se tendrán en cuenta las demandas reales y no los volúmenes inscritos. La nueva cautelar señala que para evitar el deterioro de las masas de agua, la Confederación revisará el volumen máximo concedido de los aprovechamientos en los que se detecte una variación de los cultivos implantados por otros que requieren más agua. «El volumen máximo se acomodará a las necesidades reales, asegurando la atención con la menor dotación posible», indica. El presidente de la Junta Central de Usuarios, Isidoro Ruiz, señaló que se trata de una revisión de las medidas. Dijo desconocer si se reducirán las dotaciones. Espera conocer pronto su alcance.