Hacen su puesta en primavera y la larva tarda un año en convertirse en avispa. La almendra afectada no cae del árbol y, si presenta un orificio de salida, es que ya ha volado. La Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca de Murcia ha declarado la plaga de la avispilla del almendro (Eurytoma amygdali) en la Región y dictado medidas de obligado cumplimiento para evitar la propagación de una enfermedad que puede llegar a afectar al 80% de la producción, según Coag.

La resolución publicada ya en el Boletín Oficial de la Región de Murcia señala que esta plaga llegó a España en 2010 y el verano pasado se detectó su presencia en Jumilla y Yecla. Comprobado su poder destructivo también en Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana, se ha decretado que los propietarios de parcelas con avispilla y los almacenistas tendrán que quemar las almendras afectadas y quienes las abandonen sobre el terreno o no lo hagan serán multados y obligados al pago del coste de su quema, que será realizada por encargo de la consejería.

También han de destruirse terrenos abandonados en los que estén plantados estos frutales.

La orden que entraba en vigor ayer, 1 de enero, incluye también la obligación de aplicar los debidos productos fitosanitarios para evitar el nacimiento de una nueva generación de avispillas que siga poniendo en jaque la agricultura.