Como es habitual, cada primer viernes de Cuaresma la Cofradía de la Guarda del Cuerpo de Cristo realiza el primer traslado de las imágenes de la Semana Santa de Jumilla, realizando el traslado del Stmo. Cristo Yacente desde la iglesia del Monasterio de Santa Ana hasta la ermita del huerto.

Bendición de las túnicas de los nuevos hermanos

Antes de proceder con el traslado, Fray Antonio Trucharte realizó la bendición de túnicas de los nuevos hermanos.

El Stmo. Cristo Yacente se encontraba depositado frente al altar, sobre un catafalco de sábanas blancas, que servirían para realizar su traslado. A sus pies una copa de tradición griega, que contenía resinas naturales de mirra, en referencia a la que se empleó para conservar el cuerpo de Cristo según la costumbre hebrea y que fue portada por M.ª Fuensanta Sánchez, presidenta de la Cofradía de Santa María Magdalena.

Traslado hasta la ermita, en el huerto del Monasterio de Santa Ana

El cortejo fúnebre estuvo encabezado por la Cruz del Trasladado, que era portada por Alfonso Bleda, donante de la imagen del crucificado y realizada por la Cofradía en exclusiva para este día. Acompañando a la Cruz iban dos faroles portados por Fili Simón, presidenta de la Cofradía de la Virgen de la Asunción y Dami Herrero, presidenta de la Junta Local de la AECC.

La imagen fue portada por el presidente de la JCHSS, Antonio Ramos, y su vicesecretarios, Juan Francisco Martínez, acompañados por dos hermanos de la Cofradía de la Guarda, relevados en algunos momentos por files del Stmo. Cristo Yacente.

El Stmo. Cristo Yacente bajará a Jumilla el día de Jueves Santo

Cerraba el cortejo la Stma. Virgen María de las Penas, que iba conducida por María Isabel Palao, presidenta de la Hermandad de la Virgen y voluntarias hermanas de la Hermandad. A lo largo del recorrido se realizaron varias estaciones que fueron leídas por el Padre Trucharte, la secretaria de la JCHSS, Inmaculada Montoya o la presidenta de Cáritas Jumilla, José Abellán, entre otras personas.

A la entrada a su ermita, el maestro violinista Bernardo Simón interpretó una pieza barroca, que en el silencio de la noche emocionó al numeroso público asistente que allí se encontraba.

La imagen permanecerá durante 40 días de la Cuaresma, para bajar a Jumilla el día de Jueves Santo.