La avispilla del almendro (Eurytoma amigdali) apareció en la Región de Murcia en 2018, en Jumilla y Yecla. Aunque al principio las medidas de control resultaron eficaces para contener su expansión, cuatro años después ha colonizado casi todas las zonas productoras.
En este momento del año, las almendras afectadas por la avispilla están en los árboles, ya que en el momento de la recolección no se produce su caída. Contienen una larva de color blanquecino, que pasará todo el invierno en su interior, hasta que en la próxima primavera se produzca la salida de nuevos adultos. Para disminuir el riesgo de ataque y evitar su propagación en la campaña siguiente, Sanidad Vegetal recomienda la retirada de las almendras afectadas de los árboles de forma manual, evitando su caída al suelo. El momento más adecuado es a la caída total de la hoja, cuando se aprecian mejor las almendras que han quedado en los árboles. Una vez recolectadas, estas deben destruirse mediante la quema, y en ningún caso pueden guardarse como combustible para las estufas, ni para alimento del ganado.
El periodo de salida de adultos suele ser en primavera y depende mucho de las zonas: el momento de tratamiento en Jumilla puede ser dos o tres semanas antes que en la zona de Yecla. Por lo tanto, para dar los avisos del momento de intervención, Sanidad Vegetal ha establecido controles de seguimiento en las diferentes zonas afectadas. El momento de intervención para obtener una buena eficacia debe realizarse cuando la salida de adultos oscila entre el 12-15% de la parcela afectada.
En cuanto a tratamientos, las materias activas autorizadas para E. amigdali son limitadas, sobre todo en los cultivos ecológicos, en los que cuenta con piretrina 4% (EC) y aceite de parafina 79% (EC). En agricultura convencional, dispone también de lambda cihalotrin 1,5% (CS) y 2,5% (WG) y spirotetramat 10% (SC).