La plaga del tigre del almendro está descontrolada en el Altiplano. Se trata de un insecto que comunmente aparece en esta época del año, pero las elevadas temperaturas de la pasada primavera han provocado el adelanto de su eclosión y está amenazando con la pérdida de la cosecha en más de 30.000 hectáreas de cultivo de almendro en el Altiplano.
Hasta una finca ecológica de cultivo de almendros propiedad de Elena Pacheco, se desplazó ayer la directora de Agricultura, Industria Alimentaria y Cooperativismo Agrario, Remedios García Poveda, acompañada por la alcaldesa de Jumilla, Juana Guardiola, el concejal de Agricultura, Juan Gil, y los representantes de los sindicatos agrarios COAG, UPA y ASAJA, para interesarse por la evolución que está teniendo esta plaga.
El tigre del almendro, también conocido como chinche del almendro, aparece en los días de más calor, finales de julio y agosto, cuando el ciclo del almendro estaba terminando, “este año ha sido muy inusual, con mucho calor en mayo, eso ha provocado una proliferación de este chinche que no la podemos controlar y está ocasionando pérdida de hojas en el almendro que provoca que baje mucho el rendimiento e incluso la pérdida de la cosecha“, indicaba Elena Pacheco, una de las afectadas por esta plaga.
No existe tratamiento contra el tigre del almendro en cultivo ecológico, tan solo se puede usar aceite de parafina, muy poco eficaz y que no ha evitado el descontrol de la plaga, “estamos cultivando de manera ecológica y sostenible pero no tenemos herramientas para luchar contra las plagas”, aseguró Remedios García, directora de Agricultura.
En agricultura convencional no está siendo tan alta la incidencia de este insecto, porque hay más productos fitosanitarios para combatirlo. El objetivo de la consejería de Agricultura es intentar hacer un plan de actuación para que todos los agricultores traten esta plaga de manera coordinada y así minimizar los daños que ocasione.
El tigre del almendro está esquilmando la actual campaña, pero también afecta a la producción del año que viene, “vamos a ver que la campaña que viene va a ser dura para las explotaciones que están muy afectadas”, lamentó Pedro García, presidente de COAG Jumilla y añadió que también es un problema los dueños de las fincas colindantes que no tratan la plaga debidamente, “hay personas que no viven del cultivo del almendro y el tratamiento de esta plaga les da igual“, aseguró García.
Muchos agricultores del Altiplano han optado en los últimos años por el cultivo del almendro por su bajo coste de mantenimiento, pero ahora se ven amenazados por esta plaga que podría acabar con sus ilusiones, “tienen que asumir al aumento de coste para combatir la plaga, te juegas la producción de este año, la del año que viene e incluso la plantación“, dijo preocupado Antonio Carrión, responsable de UPA en el Altiplano.
Todos han estado de acuerdo en que una actuación conjunta es imprescindible para combatir la plaga de tigre del almendro que asola el Altiplano, también están de acuerdo en pedir que se trabaje para obtener productos compatibles con el cultivo ecológico para combatir la plaga, sin que suponga una ruina económica, “lo ideal sería que desde la Consejería de Agricultura dedicaran los esfuerzos oportunos para hacer un plan de tratamiento para el año que viene, ya que para este año llegamos tarde“, auguró Javier Martínez, presidente de Asaja Jumilla, y solicitó que se permita el uso de plaguicidas convencionales en el cultivo ecológico de forma puntual, como en este caso, para combatir la plaga del tigre del almendro.