Las organizaciones agrarias en la Región de Murcia han hecho balance del año 2021. Un año que ha sido muy complicado para el sector, marcado por una crisis de precios en origen que se está haciendo estructural y una importante carga de costes de producción, que unido al incremento de los costes de la energía, ya es insoportable.

Entrada masiva de productos de terceros países

A todo esto, además, hay que sumar la entrada descontrolado de productos de terceros países frente a los que se compite en absoluta desigualdad en cuanto a costes y condiciones de producción; los efectos, cada día más apreciables, del cambio climático, con floraciones muy tempranas a los que luego les suceden heladas que destruyen buena parte de las cosechas; y una reforma de Política Agraria Común para los años venideros que supondrá ajustes importantes para los agricultores de la Región.

Uva para vinificación

Con respecto a la uva para vinificación, en comparación con 2020 que no fue positivo, los precios han subido un poco pero a pesar de esto la venta se sigue haciendo pro debajo de costes de producción, “si seguimos en esta situación la Región de Murcia se verá afectada en el viñedo por la venta de derechos a otras Comunidades Autónomas, lo cual sería una pérdida irreparable para el sector”, afirman desde COAG-IR Murcia. ASAJA, en cambio tiene otra visión, “a pesar de los efectos de la pandemia del COVID 19, la gran calidad de nuestros vinos ha hecho posible que sigan desarrollando su internacionalización, y la exportación se ha mantenido fluida y dinámica durante este año, que estamos a punto de terminar. El apoyo del Gobierno regional al viñedo tradicional, gracias a la colaboración con las organizaciones agrarias y asociación de bodegueros, es un claro ejemplo para otras producciones agrarias regionales, dónde se protege la variedad tradicional de uva monastrell y se regulan las superficies de plantación para evitar su desaparición”.

Tampoco, han sido mejores las campañas de hortalizas, fruta de hueso y uva de mesa, por la poca demanda internacional y el aumento en los costes de producción, algo que también se ha traslado al sector de los frutos secos, aunque este último está en auge en la Región y necesita de un sello de calidad autóctono para poner en valor su gran calidad.

Sector ganadero

En cuanto al sector ganadero, a pesar de tener un año más positivo, han estado lastrados por los costes energéticos. El ovino ha registrado precios al alza, en parte beneficiado por la salida del Reino Unido de la Unión Europea, que ha dejado más mercado. El porcino ha tenido más demanda por la entrada en nuevos mercados y los problemas de peste porcina en China. El vacuno de carne también ha podido ampliar mercados en Europa, con lo que se ha visto favorecido por una mayor demanda. La leche, al ser en nuestra Región fundamentalmente de cabra, ha tenido un año correcto junto con nuestros quesos con Denominación de Origen.

Incertidumbre con el abastecimiento de agua

Con respecto al agua, el sector está inmerso en una situación de incertidumbre ante la falta de garantía de abastecimiento en los riegos, lo que no permite una planificación a futuro de los cultivos.

Imparable escalada de precios

Por último, en el tema de los precios, las organizaciones insisten en que las subida de los precios al consumidor no obedecen a incrementos de precio en origen, puesto que a los productores no se les están engrosando los pagos de sus mercancías. Situación que podría paliar una correcta aplicación de la Ley de la Cadena Alimentaria.

Ante esta situación, las organizaciones agrarias regionales van a iniciar un calendario de movilizaciones para exigir medidas de apoyo al sector agrario ante la imparable escalada de los costes de producción, los precios ruinosos que perciben los agricultores y ganaderos, la competencia desleal de terceros países, etc…