En este año tan especial, la Semana Santa de Jumilla se adapta como se ha tenido que adaptar todo a esta situación excepcional marcada por la pandemia. El pasado viernes, Viernes de Dolores y quinto Viernes de Cuaresma, se celebró el tradicional Vía Crucis en la Iglesia Mayor de Santiago, de una manera muy diferente a lo que estamos acostumbrados pero a la vez muy parecida y desde luego muy especial.

Los rezos de las 14 estaciones fueron presididos por la imagen del Santísimo Cristo de la Vida y dirigidos desde el altar por el consiliario de la Junta Central de Hermandades de Semana Santa, Manuel de la Rosa, los estandartes de las distintas Hermandades representativas de cada estación fueron desfilando ante los fieles que ocupaban sus respectivos asientos en el limitado aforo de la iglesia, abarrotada, eso sí, por el silencio y respeto de los que participaron de cada una de las Estaciones de Penitencia.

Una celebración muy distinta que es representación de como se vivirá esta Semana Santa, de manera recogida y sobria en los lugares de culto, en vez de envuelta en música y color en las calles de Jumilla.