En el momento actual de crisis económica y ambiental que vivimos, es cuando se hace necesario impulsar nuevos procesos que lleven a una adecuada recuperación del espacio urbano, y una mayor integración y participación ciudadana.
Según Ginés P. Toral: “Los huertos urbanos son instrumentos útiles en la rehabilitación urbana ecológica, pues tienen influencia tanto en los aspectos sociales como ambientales de la sostenibilidad urbana”.
Si son correctamente diseñados, pueden mejorar la calidad ambiental y convertirse en excelentes lugares de encuentro y participación, desarrollando sentimientos de responsabilidad y contribuyendo a la ecuación ambiental y a la seguridad alimentaria de los usuarios.
En nuestra ciudad este tipo de experiencias de huertos urbanos a pequeña escala podrían suponer beneficios para nuestra sociedad desarrollando varias funciones:
● Función social: Al poder estar destinados a sectores específicos de la población, como jubilados, desempleados o personas en situación de exclusión social que, aparte de usarlos para la producción de autoconsumo, tendrían la oportunidad y el beneficio de poder desarrollar una actividad ocupacional.
● Función ambiental: Por posibilitar la recuperación de espacios verdes urbanos e interurbanos que hoy se encuentran infrautilizados o abandonados, recuperando y valorando muchas zonas degradadas del municipio de una forma sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
● Función educativa: al poder utilizar estos espacios como base para prácticas de educación ambiental, ya sea con actividades organizadas por la concejalía competente o desde los centros educativos, sin olvidar la posibilidad de transferencia de conocimientos entre mayores y jóvenes.
Según Ginés P. Toral: “Además de cumplir una importante función ambiental como la recuperación de zonas urbanas degradadas y fomento de buenas prácticas ambientales y saludables y una importante función cultural y social, serviría para rescatar del olvido nuestro legado patrimonial natural e histórico, recuperando viejos oficios y modelos de agricultura tradicionales”.
Para todo lo anterior, debemos ofrecer a nuestros vecinos, además de los huertos, un plan formativo de motivación, un mayor conocimiento de la siembra, mantenimiento y mejora de la producción de productos de la huerta tradicional. Es por ello, que desde Ciudadanos Jumilla, entendemos que esta propuesta, es especialmente importante para colectivos vulnerables, como personas mayores, enfermos, así como personas con discapacidad física y mental.
Esta actividad persigue que personas independientes, asociaciones, entidades sociales, y en general todos aquellos interesados en poder desarrollar elementos de realización personal y también, puedan realizar una actividad que genere un modus vivendum, fomentando el autoconsumo.
Dichas actividades fomentarán el desarrollo y crecimiento a nivel humano y, en especial, a personas en riesgo de exclusión, personas con pocos recursos, mayores con dificultad de acceder al mundo laboral y que, con experiencia o sin ella, les haría un gran favor a estas personas, a asociaciones, a entidades, etc….