Antonio Tárraga entra en la historia del deporte local al ser el primer deportista jumillano en terminar el rally Dakar con el equipo Automotor 4×4 Competición.
Tárraga ha podido disfrutar de esta inigualable experiencia deportiva junto al equipo murciano, con sede en Águilas, asumiendo labores logísticas y de mecánica para los tres vehículos con los que ha participado Automotor.
Han logrado terminar el Dakar con 2 de los 3 vehículos con los que participaron
El proyecto era muy ambicioso: terminar la prueba con los 3 vehículos.
Y lo han conseguido casi en su totalidad ya que han completado la carrera el Toyota Evo de los hermanos Rodríguez y el buggie Can-Am de Pablo Olivas y Raúl Ortiz. El segundo de los Toyota tuvo que abandonar superado el ecuador de la competición.
Proyecto modesto pero muy ambicioso
“La valoración es muy positiva ya que somos un equipo pequeño y modesto en comparación con las grandes potencias que participan en el Dakar”, nos cuenta Tárraga que matiza sentirse muy satisfecho con el trabajo de todo el equipo y el suyo personal, “ha sido muy duro pero una vez en el podio en Jeddah todo merece la pena. No hemos dormido nunca más de 3 horas para que todo estuviera preparado para los pilotos y copilotos. Ellos trabajan mucho en el coche y las asistencias también debemos trabajar mucho”.
Más de 7.600 Km que han llevado la mecánica al límite
Han sido 12 etapas con un prólogo inicial, en total 7.683 km de desierto que han puesto al límite a pilotos y mecánicas. En el caso de Automotor 4×4 Competición tuvieron un problema grave en el vehículo de los hermanos Rodríguez en una etapa con el sistema de suspensión que afecto a la parte trasera, “en una de las ruedas traseras los dos muelles de la suspensión se deterioraron hasta tal punto que Borja y Rubén en plena etapa tuvieron que desmontarla y coger un muelle de la otra rueda. Con solo un muelle por rueda trasera tuvieron que cuidar la mecánica para llegar a meta y a nuestra asistencia. Trabajamos toda la noche en el coche con las directrices de unos expertos de otro equipo en ese tipo de suspensiones”, nos ha explicado Antonio Tárraga.
El segundo de los problemas fue en la etapa 11, la penúltima, que por la dureza de la misma los puso al borde de no terminar, “la organización habilitó un punto intermedio de asistencia en la etapa porque eran conscientes de la dificultad de la misma”, dice Tárraga.
Nuevo objetivo: Dakar 2022
Finalmente todo el trabajo previo y en carrera tuvo su fruto y este equipo debutante en la competición del Dakar lograba terminar y subir al podio en Jeddah con dos de sus vehículos.
Rubén Rodríguez y Borja Rodríguez en el Toyota Evo terminaban en el puesto 45 de la general tras más de 79 horas y media de competición.
Pablo Olivas y Raúl Ortíz en el Can-Am ocuparon el puesto 39 de su categoría tras más de 101 horas de competición.
Ahora el equipo Automotor 4×4 Competición y Antonio Tárraga ya solo piensan en la próxima edición, la de 2022, para volver al rally más duro del mundo, el Dakar.