Tras décadas de experiencia como profesor universitario, el jumillano Miguel Hernández Mateo, doctor ingeniero industrial, ha visto de todo en materia de tesis doctorales. Cuando leyó la tesis del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , se dijo para sí mismo, “esto es un completo desastre. No hay por dónde coger esa tesis”, según publica el diario ABC.
Concienzudo, metódico, con la paciencia para dedicarle horas al asunto, Miguel Hernández decidió que había que investigar, y señala que el trabajo del presidente tiene falta de integridad académica, y añade que en “las tesis de Sánchez hay centenares de erratas, muchas de ellas atentando contra la normativa de escritura de números, contraviniendo por ejemplo el Real Decreto por el que se establecen las unidades legales de medida, así como la disposición general sobre corrección de errores y erratas. Se confunden símbolos y conceptos de manera indiscriminada. Es grave quebrar el principio de coherencia interna que debe estar presente en toda tesis”, añade Hernández, quien recuerda que “los números con muchas cifras pueden repartirse en grupos de tres cifras separadas por un espacio a fin de facilitar la lectura y estos grupos no se separan nunca por puntos o por comas, ya que puede inducir a error”. Solo en base al análisis de una muestra de varios capítulos, apunta la necesidad de hacer más de 300 correcciones.
“Hay muchos ejemplos, pero solo con los citados bastaría para que antes de la defensa de la tesis el autor hubiese hecho las correcciones. Si no fuese él mismo, su director de tesis o incluso el tribunal tendrían que haberlas ordenado”, apunta el profesor Hernández.
Los ejemplos van sumándose: “Sánchez cita el artículo 149.3.1 de Constitución, y ese artículo no existe”.
“Son errores que denotan descuido, negligencia a la hora de hacer las cosas bien hechas, y también una falta de control por parte de la universidad”, concluye Hernández.