Ayer jueves festividad de Santa Ana y San Joaquín, y Día de los Abuelos, como se viene haciendo desde tiempo inmemorial, la Comunidad Franciscana llevó a cabo la celebración de una Misa en el atrio del Convento y posterior Procesión Rogativa por los alrededores del Monasterio.
Acudieron numerosos fieles, así como autoridades locales (alcaldesa y concejal de Servicios), y durante la Misa actuó la Coral Jumillana Canticorum.
La Eucaristía estuvo oficiada por el padre guardián del Monasterio, el padre Francisco Oliver, acompañado del padre José María Roncero, que el próximo mes de septiembre vuelve de nuevo a este convento jumillano.
El acto de ayer fue la culminación de los Cultos en honor a la Abuela Santa Ana, madre de la Virgen María y abuela de Jesús, al parecer se remonta al siglo XIV, en este paraje tan emblemático que toma su nombre de la Abuela Santa Ana, a la que se rinde devoción ya que a su alrededor se han producido toda clase de prodigios. Infinidad de crónicas confirman insólitas curaciones y milagros concedidos a muchos de los que allí acudieron a rezar o a pedir protección y ayuda para aliviar sus males.
Los frailes Javier y Miguel se trasladan en septiembre
Por otro lado, y sin abandonar este centro espiritual que es Santa Ana del Monte, los frailes Francisco Javier Rojo y Miguel Antequera, dejan el próximo mes de septiembre este Monasterio para trasladarse a otros centros franciscanos.