El contenedor marrón es el destinado a la recogida de biorresiduos, y comenzará a implantarse en la Región de Murcia a finales de este año para seguir avanzando en el reciclaje y en el modelo de economía circular, dando nueva vida útil a los desechos y progresando en una sociedad más sostenible.

El Gobierno regional pondrá en marcha experiencias piloto para la gestión de los biorresiduos en Águilas, Jumilla, Yecla y Molina de Segura, seleccionados por sus características de población y dispersión geográfica.

De esta forma, “a partir de noviembre se licitará la puesta en marcha de estos cuatro proyectos piloto para que, de cara al próximo año, podamos tener esta forma de trabajar con los residuos orgánicos probada y extendida al resto de municipios”, ha señalado el consejero de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente, Javier Celdrán, coincidiendo con el Día Mundial del Reciclaje, quien añade que el objetivo es “trabajar en el sector empresarial para que cada vez se generen menos residuos y actuar en la recuperación“. De forma que el quinto contenedor, el de color marrón, lo que hace es que esa materia orgánica, como los restos de comida o residuos de plantas, “pueda ser separada, no vaya al vertedero y se trate para convertirse en fertilizante y alimente a las plantas de biogás y, de esta manera, produzca más energía“.

Siguiendo el ejemplo de Europa

Así, el Gobierno regional ha anunciado la puesta en marcha de esta nueva iniciativa alineada con las experiencias que ya se realizan en Europa y España, como es la instalación del contenedor marrón para biorresiduos.

Se trata de avanzar en la recogida separada de biorresiduos, los desechos exclusivamente orgánicos y que supone un 39 por ciento del total del residuo doméstico generado en los hogares de la Región.

En el caso de los municipios seleccionados, deben servir de modelo para la implantación de los biorresiduos en el resto de la Región y se proponen distintas experiencias.

Así, se probará el sistema de recogida puerta a puerta en Águilas y Jumilla; el sistema de compostaje comunitario en Águilas, el autocompostaje en Yecla y el del quinto contenedor, para el que se ha seleccionado Molina de Segura, como modelo de recogida en grandes urbanizaciones.