El gran protagonismo del primer fin de semana de Semana Santa ha sido la bajada del Cristo Amarrado a la Columna, confirmando así que la Semana Santa está en todo lo suyo.
En la Fuente de la Jarra, fieles a la tradición, el Nazareno de Honor de este año, Cayetano Herrero González, ofreció a los asistentes las famosas ‘palomicas’ y las hermanas Cruz Vicente las frioleras.
En la iglesia del Monasterio se celebró la habitual Misa de despedida y a continuación la emoción desbordó al público que se abarrotaba esperando la salida de la venerada imagen.
A hombros de los anderos comenzó la peregrinación con la compañía de los padres franciscanos hasta Santa Ana la Vieja, donde el padre Oliver, guardián del Convento, dirigió unas palabras de despedida al Cristo de los jumillanos. Recordó que Cristo está de nuestra parte y pidió que los fieles estemos de la parte de Cristo. Y a modo de despedida pidió que los jumillanos le devolvamos la imagen de Cristo llena de acciones Amor.
Al anochecer llegaba a San Agustín donde fue recibido por la Corporación y miles de fieles que le acompañaron hasta la Iglesia de Santiago, donde permanecerá hasta el segundo domingo de mayo en que volverá, en Romería, a Santa Ana.
Esta mañana el Cristo Amarrado a la Columna procesiona por las calles de Jumilla acompañado de los niños, desde la Iglesia de Santiago hasta la sede de la Hermandad, en Barón de Solar, y le acompaña la Sección de los Armaos.