Pasada la Semana Santa el uso de la mascarilla dejará de ser obligatorio en interiores, salvo algunas excepciones.
Así lo informó ayer la ministra de Sanidad, Carolina Darias, a todos los consejeros de Salud, entre ellos Juan José Pedreño, consejero en la Región de Murcia, en la reunión semanal del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Darias confirmó que el gobierno aprobará el fin de la obligatoriedad de la mascarilla en interiores en el Consejo de Ministros del 19 de abril, y entrará en vigor al día siguiente, miércoles 20 de abril, una vez que se publique en el BOE.
No obstante, la Ponencia de Alertas, que reúne a los expertos del Gobierno y las Comunidades Autónomas, ha reclamado que la mascarilla siga usándose en determinados ámbitos como el transporte público, los hospitales, los centros de salud o las residencias de ancianos. Asimismo, los técnicos han recomendado “un uso responsable” cuando haya aglomeraciones de personas y personas vulnerables. En el ámbito escolar, decae la obligación salvo para el profesorado que sea vulnerable. Y de forma voluntaria, evidentemente, se podrá seguir usando, siempre que se perciba que existe un riesgo.
Incidencia acumulada
Tras dejar atrás la fase aguda de la pandemia, el nuevo sistema de vigilancia no contabiliza todos los casos (dado que solo se realizan test a los mayores de 60 años, a los vulnerables o a quienes estén ingresados) y, por tanto, ya no hay una estadística que mida la incidencia en toda la población. No obstante, los datos en las personas mayores de 60 años indican que el covid sigue estancado en unos 400 casos por 100.000 habitantes (en concreto 426 según los últimos datos), cuando los especialistas pronosticaran que en Semana Santa la incidencia se situaría en unos 50.
La mascarilla en el trabajo
En el ámbito laboral, el real decreto dejará en manos de los servicios de prevención donde conviene su uso, y ello dependerá de si el espacio se puede ventilar o si se pueden guardar las distancias. En cualquier caso todo aquel que quiera seguir llevando la mascarilla puede seguir haciéndolo, ya que evidentemente, su uso no queda prohibido.