Desarticulada una importante organización criminal dedicada a introducir cocaína a España por vía marítima, procedente de Sudamérica y oculta en escamas de PET. Hay 18 detenidos, 6 de ellos en Jumilla, de nacionalidades colombiana, ecuatoriana, boliviana, española, albanesa y holandesa, de los cuales 16 son hombres y dos mujeres, también están investigando a otros tres.
Los cabecillas de la organización, de origen ecuatoriano y colombiano, daban instrucciones a la red desde la cárcel, donde se encontraban ingresados en prisión al contar con antecedentes por narcotráfico, detención ilegal y uso de armas de fuego. Además, tenían relación con los conocidos como “vuelcos”, robos de droga a otros narcotraficantes, en las localidades de Petrer (Alicante) y Alfafar (Valencia).
A través de teléfonos móviles que mantenían ocultos, estas personas daban instrucciones a sus colaboradores de confianza, quienes se encontraban en libertad y ubicados tanto en la Comunidad Valenciana, Murcia, Colombia y Ecuador. De esta forma, estos individuos controlaban no solo el transporte de cocaína a gran escala, sino también el procesado de la misma en España, su transporte en vehículos “caleteados” y hasta su venta al menudeo.
LA DROGA NO SE DETECTABA EN TEST RÁPIDOS
La Guardia Civil detectó el transporte de cocaína desde Ecuador en un contenedor marítimo, cuya carga ilegal estaría mezclada con mercancía pantalla. Así, se establecieron controles desde el envío de las sustancias en América.
Una vez que dicho contenedor llegó al Puerto de Algeciras en octubre, se procedió a la inspección del mismo, hallándose 22.000 kilogramos de escamas multicolor de PET, tereflalato de polietileno, un tipo de plástico usado para la fabricación de envases de bebida y textiles, distribuidos en 906 sacos de 25 kilogramos cada uno.
La Guardia Civil observó que los 87 sacos contenían unas partículas de color rojo y verde, mezcladas con las escamas de PET, que dieron resultado positivo en cocaína. La cocaína había sido sometida en origen a un proceso químico, que provocaba que no reaccionara al análisis de determinados test rápidos.
Así, los agentes detuvieron en la localidad murciana de Jumilla a seis varones que se disponían a almacenar la mercancía en una nave. Además, se encontraron 363 sacos similares y que también contenían escamas de PET, así como documentación relativa a su importación.
Asimismo, los agentes detuvieron a otros miembros de la organización criminal y realizaron registros en las provincias de Murcia y Alicante, localizándose en un garaje y en un piso en el centro de Alicante laboratorios para el procesado, corte y envasado de la cocaína.
Esta operación ha contado con la Policía Nacional de Colombia, la Policía Nacional de Ecuador, la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos y la INTERPOL. Así, se detuvo a uno de los investigados en Cali (Colombia), sobre quien pesaba una orden internacional de detención y extradición, emitida por un Juzgado de Torrevieja (Alicante).
De manera global, la operación se ha saldado con la aprehensión de 1.461 kilogramos de cocaína, 74 gramos de cocaína ya procesada, decenas de botes y barriles de sustancias susceptibles de ser empleadas para el corte de cocaína, dos básculas de precisión, una prensa hidráulica, más de 5.000 euros en metálico y un vehículo equipado con un habitáculo oculto. Además de la detención de 18 personas y 3 investigados.