El concejal ‘popular’, Ramón Poveda, ha dado a conocer en rueda de prensa la iniciativa que su grupo presentará al Pleno ordinario del próximo 26 de julio, referida a llevar a cabo un estudio, en toda la red viaria de Jumilla, de la eficiencia de los resaltaos en su función principal, que es la de disminuir la velocidad de los vehículos. Poveda ha manifestado que la intención de su grupo es “dar solución a un problema que, en mayor o menor medida, todos venimos sufriendo: el perjuicio económico y de salud que, debido al incumplimiento en su diseño, representan no solo para los ciudadanos y sus vehículos en general, sino también para los servicios de emergencia y agricultores en particular, los resaltos, badenes y/o reductores de velocidad instalados en la vía pública”.

Ramón Poveda, concejal del Partido Popular

Ramón Poveda, concejal del Partido Popular

Según el concejal, la misión de estos resaltos es actuar como reductores de velocidad en tramos y puntos especiales donde hay riesgo de atropello o de accidente, como zonas residenciales, el entorno de parques y zonas verdes o centros educativos. También ha informado que, en los últimos años han proliferado por todas partes, a menudo como consecuencia de una justa demanda vecinal y ciudadana. “Sin embargo, un diseño incorrecto de los mismos provoca inconvenientes y problemas imprevistos, como incomodidad para las personas que viajan en los vehículos, molestias físicas para las personas que se dedican a la conducción profesional, desgaste en elementos del vehículo, o incremento de la contaminación, del consumo de combustible y del ruido”, ha declarado.

Poveda ha recordado que, “los resaltos nacieron con una buena intención, reducir la velocidad y evitar accidentes en puntos concretos, pero muchos de ellos se han convertido en un agujero negro que, tanto por la discrecionalidad en su construcción, su falta de mantenimiento y, lo que es más importante, el incumplimiento de normativa específica de diseño para lograr que cumplan su cometido los han convertido en peligrosos, muy peligrosos, llegando a convertirse en auténticos problemas en nuestras calles y carreteras, y en el caso de las emergencias, un obstáculo insalvable para la integridad e incluso la vida de los pacientes”.

Además, también se ha referido a la parte de responsabilidad patrimonial que afrontamos todos con nuestros impuestos cuando, un ciudadano denuncia al Ayuntamiento por los daños ocasionados en su vehículo al pasar por ellos, ya que, según sus propias palabras “la responsabilidad de corregir y adaptar a la normativa, en los casos que fuera necesario, y también de mantener los sistemas de resalto para la reducción de velocidad en todas las vías de zonas urbanas y rurales de Jumilla, recae exclusivamente en el Ayuntamiento”.