Un año más la Escuela Técnica Superior de Arquitectura y Edificación de la Universidad Politécnica de Cartagena ha organizado las Olimpiadas de Arquitectura de la Región de Murcia. Se trata de un concurso que a lo largo de sus cuatro ediciones suma más de 750 alumnos de Secundaria y Bachillerato y que en este ocasión ha contado con la participación de un equipo formado por tres alumnos del IES Arzobispo Lozano de Jumilla.

Aprovechamiento de los espacios de los centros educativos

El objetivo principal de este concurso es ofrecer una experiencia en aprendizaje a través de proyectos y propuestas para la transformación de los espacios de sus propios centros educativos.

En esta cuarta edición han participado alrededor de 148 alumnos repartidos en 22 equipos, entre ellos el citado del Arzobispo Lozano y compuesto por Ana Baños Pérez, Clara Gómez Abellán y Jorge Javier Tianga.

Se trata de la primera participación de alumnos del IES Arzobispo Lozano

“Cuando nos llegó la publicidad del concurso, como arquitecto y profesor del departamento de Artes del centro, vi una oportunidad perfecta el participar con alumnos del centro y poder invitarles a pensar sobre los espacios del centro en el que viven durante buena parte del día” cuenta el profesor Felipe López que matiza que pudieron adaptar la participación en la olimpiada dentro de la programación de las asignaturas que imparte.

“El curso comenzó de manera extraña por la pandemia que nos impedía mezclar a alumnos de distintos grupos y poder llevarlos a nuestra aula temática. Ante este problema encontramos el espacio de la terraza como un espacio alternativo al aula temática y a raíz de esto se comenzó a trabajar en el proyecto presentado en la IV Olimpiada de Arquitectura”, explica el profesor.

Proyecto para habilitar una de las terrazas del centro como un aula más

En cuanto al proyecto presentado por los alumnos del IES Arzobispo Lozano, este estuvo centrado en el aprovechamiento de una de las terrazas del centro como un aula más, con la implementación de una estructura que los protegiera del sol pero que a la vez mantuviera todas las ventajas que tiene una terraza como espacio al aire libre, “de ahí salió la idea de usar los palets que tenemos, que antes se usaban para el huerto, como nuevos módulos con una sombrilla individual y manteniendo la distancia de seguridad entre los alumnos”, explica el alumno Jorge Javier Tianga. Otra de las alumnas en el equipo, Clara Gómez, explica que, “la idea ha sido mantener la esencia del lugar y no tapar las vistas desde la terraza”.

El proyecto lo han realizado durante todo el curso, con la guía de su profesor Felipe López, para mantenerse dentro de las líneas de criterios y objetivos que se pedían en la olimpiada, superando varias fases y alcanzado la fase final de defensa de su proyecto en el que finalmente se llevaron el primer premio.

“Ha sido un proceso muy largo en el que hemos ido superando fases, pero con la ayuda de nuestro profesor llegamos hasta la fase final”, nos cuenta Ana Baños, que es otra de las alumnas en el equipo.

El trabajo de los jumillanos se adaptó muy bien a los criterios y bases de la olimpiada

En cuanto a la victoria, Felipe López destaca que el proyecto de sus alumnos se ajustaba muy bien a lo que se pedía en las bases del concurso, “en la fase final me dio la sensación que muchos de los trabajos presentados se iban de escala, eran inabarcables. En mi caso, como tutor, teníamos que tener muy claro las bases del concurso y los criterios de evaluación. De manera que, dejando toda la parte creativa a los alumnos, si que les iba guiando para que el proyecto se adaptará lo máximo posible a lo que se pedía”, explica el profesor que termina concluyendo que el trabajo en proyecto debería ser fundamental en la docencia al igual que integrar diferentes asignaturas para un objetivo común.