Por segundo día consecutivo, los familiares y amigos de Kevin Morales quisieron compartir su dolor mediante una concentración en el parking de la Piscina Municipal Cubierta, a las ocho de la tarde más de 300 personas se habían reunido para despedirse del joven y comenzaron una serie de actos dirigidos a homenajear su memoria.
Un cordón de velas separaba a los más íntimos amigos y familiares de la víctima del resto de personas que quisieron acercarse a presentar sus respetos, en su mayoría jóvenes vestidos de luto.
Ante los graves altercados provocados por algunos participantes en la concentración de la noche anterior, ayer los cuerpos de seguridad se vieron reforzados con la llegada de varios agentes de la Guardia Civil, que junto a los miembros de la Policía Local se mantuvieron en todo momento en un discreto segundo plano, garantizando la seguridad de los asistentes.
Los actos comenzaron con el encendido de las velas y una gran hoguera al tiempo que se coreaba el nombre de Kevin, después se procedió a la suelta de globos azules que portaban la mayoría de los asistentes y a la lectura de numerosas cartas dedicadas a su memoria.
La música que solía escuchar Kevin también se pudo oír en la explanada de la piscina y los más allegados brindaron en su honor con tequila.
Ya entrada la noche, y cuando la mayoría de los concentrados se habían marchado comenzaron los enfrentamientos con los miembros de seguridad, que se saldaron con varios heridos y algunos detenidos.