Ayer domingo la Corporación Transportista de Jumilla (COTRAJU) festejaba a su patrón, San Cristóbal, con todas las medidas de seguridad impuestas para prevenir contagios de coronavirus. Este año no hemos visto desfilar la gran flota de camiones por las calles de Jumilla o la tradicional competición de arrastre de cabezas tractoras. Este año la celebración se ha limitado a una misa en la Parroquia de San Juan en honor al patrón de los transportistas y la ofrenda de una corona de laurel en el monumento al camionero en la Plaza del mismo nombre, hasta allí se trasladaron al finalizar la eucaristía con la imagen de San Cristóbal portada en un remolque, y allí se dedicaron unas palabras al gremio de los transportistas poniendo en valor su trabajo durante la pandemia, gracias al cual, no se ha visto afectado el suministro de alimentos y mercancías.

Antonio Melgarejo, presidente de COTRAJU resaltó que debido a los controles de seguridad impuestos con la crisis sanitaria, es mayor el tiempo que los camioneros tardan en el proceso de carga y descarga, con lo que en ocasiones hay que rescatarlos para que puedan pasar algún tiempo con sus familias.