Las imágenes de San Roque y San Nicolas de Bari, que forman parte del retablo de la Iglesia Mayor de Santiago, vuelven a su lugar tras sufrir importantes trabajo de restauración durante este periodo de confinamiento.

Las imágenes estaban a medio tallar y sin identificar

Se trata de dos de las imágenes del piso inferior del retablo que estaban sin identificar, sin policromía y a medio tallar.

“Todos los santos para saber quienes son necesitan unos signos de identificación, no es igual un apóstol que un obispo o un mártir”, nos explica el párroco de la iglesia, Manuel Larrosa González.

En cuanto a la historia de estos dos santos, el párroco nos explica que:

San Roque, abogado contra epidemias y pandemias

San Roque

“San Roque va vestido de peregrino con la chapina, el sombrero y el callao, ya que fue a Roma a visitar las tumbas de los apóstoles y los mártires. De vuelta a Francia, él era de Montpellier, se encontró con una epidemia muy fuerte de peste, de manera que se entregó a socorrer a los enfermos y por eso es un especial abogado de epidemias, pestes y pandemias”.

Devoción histórica en Jumilla a San Roque

En Jumilla, precisamente, hubo una epidemia de peste muy grave a principios del siglo XVI y la población de aquella época recurrió a San Roque. La peste, al parecer, disminuyó y fue pasando, de tal manera que el Concejo de Jumilla en representación de los vecinos hizo un voto de penitencia que consistía en unos días al mes no comer carne.

Procesión penitencial desde 1592

“Pasado el tiempo, este voto se fue olvidando por lo que a finales del siglo XVI el Concejo recurre al obispo de Murcia, que por aquel entonces era D. Sancho Dávila Toledo, para que conmutara el voto que habían hecho por otra cosa. El obispo concedió entonces la procesión penitencial con San Roque, que comenzó a hacerse en el año 1592”, explica D. Manuel Larrosa González.

San Nicolás de Bari

San Nicolás de Bari

San Nicolás de Barí implantó la fe católica en Mirla

En cuanto a San Nicolás de Bari, se trata de un santo mucho más antiguo que fue obispo de Mirla, en Anatolia (actualmente Turquía) que destacó por combatir los errores de la fe.

“En aquella época se habían introducido en la Iglesia varias herejías, una de ellas la de arrio, el ‘arrianismo’, que negaba la divinidad de Cristo. San Nicolás combatió esta y otras con sus escritos y su vida, además le tocó el cambio del paganismo al cristianismo e implanto la fe católica en su diócesis de Mirla”, nos cuenta el párroco de Santiago.

Este santo también es conocido por su caridad y sensibilidad hacía los pobres, “por eso lleva el báculo y la mitra que son los símbolos episcopales, el libro que significa el anuncio del evangelio y tres bolsas de oro que significan su dadivosidad con los pobres”, concluye el párroco de la Santiago.