El Centro de Servicios Sociales cumplía el pasado sábado tres décadas de atención a personas en situación de necesidad o riesgo de exclusión social en el municipio. 30 años de tramitación de recursos sociales que lo han convertido en un servicio esencial para la ciudadanía durante todo este periodo. Un aniversario que se conmemora precisamente en unas fechas en las que el trabajo de esta área del Ayuntamiento vive uno de sus momentos de mayor necesidad, ante la alerta sanitaria provocada por el coronavirus. Ayudas cuadriplicadas y esfuerzo máximo del personal para superar la crisis.

El 2 de mayo de 1990 se crea la Mancomunidad de Servicios Sociales del Altiplano, compuesto por Servicios del Ayuntamiento de Yecla y Jumilla, trabajando en Jumilla desde el edificio del Pósito. En Jumilla se pone en marcha con tres trabajadores sociales, una psicóloga, un asesor jurídico, una auxiliar administrativa y ocho auxiliares del Servicio de Ayuda a Domicilio.

Al año siguiente se crean dos centros independientes, uno en cada municipio. El de Jumilla se traslada a la antigua Casa de Socorro, detrás del Centro de Especialidades para pasar en 1995 al edificio municipal de la calle Ramón y Cajal. En marzo de 2011 se inaugura el actual edificio de cinco plantas y con más de 1.000 metros cuadrados útiles, en calle Albano Martínez.

Adaptándose y reinventándose

Además de los cambios de sede, otros momentos clave para el Centro de Servicios Sociales de Jumilla llegan en 2008, cuando se incluye a las prestaciones de atención primaria el Programa de Acompañamiento para la Inclusión Social con dos trabajadoras sociales; o en 2011, con el refuerzo de profesionales para la Atención de la Dependencia.

Durante estos 30 años ha sido la puerta de entrada de toda la atención en materia social que los jumillanos han planteado. En este tiempo han pasado por el servicio cerca de 300 profesionales de diferentes ámbitos y categorías, teniéndose que adaptar y en ocasiones reinventarse para dar respuesta a múltiples demandas como los cambios poblacionales por el aumento de la inmigración, a la situación precaria económica y laboral de las familias, los recortes presupuestarios en ayudas y prestaciones sociales de ámbito regional, la sobrecarga familiar para atender a parados sin subsidio, personas mayores, con minusvalía o enfermedad mental, así como el aumento de la derivación de diferentes gestiones sanitarias, judiciales o de dependencia.

Durante los últimos años, el Ayuntamiento de Jumilla ha apostado decididamente por la Política Social, aumentando las cantidades destinadas a ayudas económicas y programas, así como a subvenciones a colectivos y asociaciones. Cada año se destina aproximadamente un 7% del presupuesto municipal, lo que supone cerca de 1,5 millones de euros, de los que el 75% es asumido con fondos propios, a pesar de que la mayoría de competencias son de carácter regional. Previsiblemente, estas cifras aumentarán este 2020 debido a la crisis sanitaria provocada por el covid-19.