La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos-Iniciativa Rural de Jumilla y Yecla, COAG-IR, ante la dura situación de daños que se están produciendo en la agricultura y la ganadería, y el riesgo de salud para las personas, provocado por la fauna salvaje, en la región y en especial en nuestra comarca, se han visto obligados a solicitar a las Administraciones, nacional, regional, y local, que se declare urgentemente “zona de emergencia cinegética”.

Con el siguiente documento se han dirigido a los alcaldes de Jumilla y Yecla:

Conejo (Oryctolagus Cuniculus)

Conejo (Oryctolagus Cuniculus)

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos-Iniciativa Rural de Jumilla y Yecla, ante la indignación e impotencia de los titulares de las explotaciones agrícolas y ganaderas en nuestra Comunidad Autónoma, se han visto obligados ante la actual situación de Estado de Alarma, a presentar ante la Administración Pública Regional una serie de propuestas para evitar los tremendos daños provocado por las especies cinegéticas, de índole económico, sanitario y medioambiental, con los incrementos de costes derivados, debido al aumento desproporcionado de las poblaciones de conejo y jabalí en determinadas zonas de la Región de Murcia.

Así mismo otras especies de ungulados como cabras montesas o ciervos, están produciendo graves daños, fundamentalmente entre las plantaciones de almendros y viñedos en un amplio territorio regional destacando las zonas del noroeste, las pedanías altas de Lorca y, en especial, en el Altiplano de Murcia, Jumilla y Yecla.

En concreto, en estos municipios los daños más intensos lo están haciendo las especies de ungulados de cabra montés, ciervo, corzo, gamo común o europeo, jabalí, muflón y rebeco.

Como hemos comentado, en estos momentos en los municipios de Jumilla y Yecla los daños son muy intensos, pudiéndose observar rebaños de estos animales en grupos de más de 20 a 30, y entre ellos la mayoría son machos, ya que en los últimos años se han desregulado de manera muy importante.

Los agricultores están sufriendo grandes destrozos en sus plantaciones y cultivos, en especial frutales, almendros y vides, quedando muy afectadas las plantaciones nuevas en las que, tras los daños provocados, las plantas acaban perdiéndose.

A nuestra Organización Regional COAG-IR y la federación de Caza de la Región de Murcia (FCRM) no sólo nos motivó la iniciativa de dirigirnos a la Dirección General del Medio Natural de la Región de Murcia por los daños producidos al sector agrícola. También fue, en buena parte, por la alarma sanitaria, derivada del incremento descontrolado de garrapatas en la fauna salvaje, siendo ésta el reservorio de la gran mayoría de las enfermedades de carácter zoonótico.

Muflón (Ovis Musimon)

Muflón (Ovis Musimon)

En el caso de los animales de especies cinegéticas y ungulados, además del riesgo para las personas, también lo es para la ganadería. El problema que plantean las enfermedades de la fauna salvaje transmisibles a los animales domésticos es, por varias razones, muy complejo. En primer lugar, las infecciones o infestaciones que pueden ser transmitidas son relativamente numerosas y de distinta índole: virales, bacterianas o parasitarias; algunas son también transmisibles al hombre, lo cual complica más el problema.

El recurso humano que hoy en día está desarrollando su actividad en el medio rural, no puede ni debe estar expuesto a un peligro de estas características, tanto en el caso de animales ungulados como al igual en aquellas zonas con animales donde las garrapatas representan un vector de transmisión zoonótica, produciendo enfermedades de origen zoonótico como la fiebre recurrente, la fiebre botonosa, y recientemente incorporada en el 2016 la enfermedad de Lyme, todas ellas de declaración obligatoria epidemiológica para su control, sin olvidar la enfermedad más peligrosa producida por un virus, la llamada fiebre hemorrágica CRIMEA-CONGO sin vacuna, y que se detectó en España por primera vez en el 2010, habiendo provocado ya varios muertos en nuestro país; en Turquía más de mil enfermos al año y cientos de muertos.

Recordarles que como entidad de derecho privado sin ánimo de lucro con delegación de funciones públicas a nivel deportivo, FCRM, y como la Organización Agraria más representativa del campo murciano,COAG-IR, estamos obligados a defender los intereses que representamos, siempre dentro del marco de la ley. La diferencia está en la responsabilidad. Nosotros no queremos ser responsables, si conociendo esta situación, nos callásemos y permitiésemos que la sociedad murciana se viera amenazada por enfermedades de este tipo o de futuras epidemias de origen zoonótico. Como bien nos recuerda la Organización Mundial de la Salud, que considera la fiebre hemorrágica Crimea-Congo (vector de transmisión las garrapatas) dentro de la lista de amenazas que pueden causar una epidemia.

Gamo común o europeo (Dama Dama)

Gamo común o europeo (Dama Dama)

Antes del Estado de Alarma actual, la situación afectaba a los agricultores, cazadores, senderistas y a los que disfrutaban ocasionalmente del medio rural. Cuando termine el Estado de Alarma, volverá a amenazar a los colectivos y personas que quieran disfrutar de dicho medio.

El control de especies cinegéticas y la declaración de Comarcas de Emergencia Cinegética temporal, se vienen articulando con buen criterio, hace más de dos años, por parte de la Dirección General del Medio Natural. Hace unos meses se publicó otra vez la Resolución por daños y la ampliación de la Comarca de Emergencia Cinegética temporal, pero con motivo del Estado de Alarma provocado por el COVID-19 se produjo un parón circunstancial.

La situación de Estado de Alarma, ha provocado la ausencia de control de dichas especies con las consecuencias derivadas, por ello, después de una valoración y evaluación, nuestras Organizaciones se dirigieron al Gobierno de España, después se analizó la actuación propuesta por Junta de Comunidades de Castilla la Mancha (ha autorizado el control y captura de conejos y jabalíes en 197 municipios entre todas las provincias), en Murcia sólo se ha autorizado en 10 municipios aunque en la actualidad solo 4 de ellos lo tienen activado), y, en último lugar, se dirigieron a la Dirección General del Medio Natural de la Región de Murcia.

La Comunidad Autónoma ha entendido y acogido desde el primer momento las propuestas de COAG-IR y FCRM, para el control y capturas de estas especies para evitar daños agrícolas, ganaderos, sanitarios, etc., creando un grupo de trabajo para el seguimiento de esta problemática y siempre en contacto con las autoridades sanitarias.

Corzo (Capreolus Capreolus)

Corzo (Capreolus Capreolus)

En estos casos, a nuestro entender, la eficiencia y rapidez son lo primero, y lo más perentorio no es, precisamente, dedicar más recursos, en pleno Estado de Alarma, para nuevos estudios de poblaciones. Una vez abordado el grave problema actual se podrán realizar las gestiones necesarias, y sus valoraciones, para poder corregir en el futuro.

Últimamente se ha sumado a las garrapatas otro gran problema en el campo, la explosión de mosquitos debido a la alta pluviometría durante los meses de marzo y abril, que han provocado lesiones por picaduras en cara y manos. Así solicitamos también que se adoptaran medidas en aquellos municipios afectados en esta región.

El Ministerio ha autorizado y puesto en marcha actuaciones para la caza de conejo y jabalí, pero no se ha contemplado el resto de animales que en nuestra Región también son un gran riesgo, y que están provocando grandes desastres.

Es por lo que solicitamos de manera urgente, para nuestra Comarca a los Ayuntamientos de Jumilla y Yecla, que se inste al Ministerio, y a nuestra Comunidad Autónoma para que se declare urgentemente “zona de emergencia cinegética”, contemplando las especies de ungulados de: cabra montés, ciervo, corzo, gamo común o europeo, muflón, reveco, etc.

Por último, que en coordinación con las Sociedades de Cazadores de cada zona se permita la caza de las especies unguladas que no han sido recogidas aún por el Ministerio y se desarrolle, de manera inmediata, como actividad esencial y urgente para frenar el daño de los cultivos que se están sufriendo, así como los riesgos de enfermedades para la ganadería y las personas.