Las obras de la Avenida de Levante avanzan en su primera fase que abarca la acera sur entre las calles Juan Ramón Jiménez y Juan XXIII, se ha levantado por completo el pavimento y ya se ha talado parte del arbolado para sustituirlo por moreras, una especie hipoalergénica que no tendrán floración ni frutos.
Francisco González, concejal de Obras y Urbanismo ha explicado el estado en el que se encontraban los ejemplares “efectivamente, una vez que se ha empezado a talar se ha podido comprobar que ya estaban bastante decrépitos y prácticamente no tenían ningún tipo de savia dentro”.
Entre los árboles que pueblan esta acera de la avenida se encuentran varias moreras que no han de ser taladas si no trasplantadas, su nueva ubicación será una zona aledaña al Albergue Municipal de Animales, también ocurrirá lo mismo con los olmos que hay junto al Instituto Arzobispo Lozano, serán trasplantados junto al Albergue, pero esa fase se acometerá ya pasado el verano.
Una vez que concluyan las obras en esta Avenida quedará una acera de gran amplitud, 3 metros, y quedarán integradas en ella las nuevas moreras y las farolas, en la misma linea, sin que quede obstáculo alguno, “una de las aceras más bonitas dentro del pueblo”, concluía González.