Según el rotativo regional ‘La Verdad’, La Consejería de Salud mantiene paralizado desde el año pasado el plan de prevención del cáncer de colon y recto en cuatro áreas de salud: Altiplano, Mar Menor, Noroeste y Murcia, que se han quedado sin acceso a las pruebas de cribado -un test de sangre oculta en heces y una colonoscopia posterior cuando el análisis da positivo- por “falta de digestólogos”, según señala el director general de Asistencia Sanitaria, el jumillano Roque Martínez. La parálisis afecta a los más de 61.000 habitantes de estas cuatro áreas con entre 50 y 69 años, el rango de edad establecido para la realización de las pruebas.
Descubrir la lesión a tiempo es vital, porque las posibilidades de larga supervivencia en estos casos superan el 90%
El test de sangre en heces y la posterior colonoscopia permiten detectar adenomas o tumores en fases iniciales que pasan desapercibidos para el paciente por la ausencia de síntomas. Sin estas pruebas preventivas, el cáncer es detectado en muchas ocasiones cuando ya está fase avanzada o incluso cuando ya hay metástasis, lo que reduce dramáticamente las opciones de supervivencia.
Murcia fue pionera al poner en marcha, en 2006, el programa de cribado. Pero, más de una década después, el proyecto no solo no ha terminado de implantarse en su totalidad, sino que permanece suspendido en cuatro áreas de salud. En el bienio 2015-2016 las pruebas llegaban al 47,8% de la población de la Región de entre 50 y 69 años, a día de hoy solo tiene acceso el 39,1%.
Se ha pasado de 28.300 análisis de sangre oculta en heces en 2015, el año de mayor expansión del plan de cribado, a 23.093 en 2017, según datos provisionales facilitados por la Dirección General de Asistencia Sanitaria.
Los planes del Servicio Murciano de Salud pasan por ampliar la plantilla progresivamente para que la implantación total del programa sea una realidad en 2022, dos años antes de la fecha marcada por el Ministerio de Sanidad para toda España.
Pero, de momento, en 2018 la cobertura de las pruebas seguirá sin ampliarse. Los pacientes de las cuatro comarcas afectadas no podrán reincorporarse al programa hasta 2019, y tampoco se extenderán las horquillas de edad en aquellas áreas de salud donde las pruebas solo se ofrecen a partir de los 62, 63 o incluso 67 años, pese a que en un principio la población es la comprendida entre los 50 y los 69 años.