Más de 400 usuarios de distintos centros sociales de la Región participaban ayer en el II Encuentro regional ‘Mayores y Salud. Cuerpo activo, mente despierta’, que organiza la Consejería de Política Social, Familias e Igualdad, a través del Instituto Murciano de Acción Social (IMAS), con el objetivo de fomentar el envejecimiento activo y la socialización entre personas mayores.
El encuentro de este año tenía lugar en Jumilla, donde un equipo dinamizador de profesionales ha guiado a los participantes en la práctica de ejercicio físico. Para ello, se ha diseñado un circuito biosaludable con actividades de taichí, gerontogimnasia y bailes latinos, así como un taller de expresión artística para favorecer la creatividad y el bienestar mental. En esta edición han participado los usuarios de los 17 centros sociales de la Comunidad, de las localidades de Alcantarilla, Archena, Cartagena, Caravaca de la Cruz, Cieza, Jumilla, La Unión, Las Torres de Cotillas, Lorca, Mazarrón, Molina de Segura, Murcia, San Javier, Torre Pacheco y Yecla.
La consejera, Conchita Ruiz, junto con la alcaldesa de Jumilla, Seve González, asistían a este encuentro enmarcado en el Plan de Centros que desarrolla el IMAS y que incluye alrededor de 1.500 actividades al año. La finalidad es que las personas mayores mantengan un estilo de vida saludable, fomentando su bienestar físico y emocional a través de dinámicas deportivas, culturales y recreativas.
Ruiz destacaba que “los centros sociales de la Región han evolucionado hacia un modelo de participación continua, donde los mayores se sienten activos y motivados, e incluso, más integrados dentro de la sociedad”. Precisamente, este tipo de centros están catalogados como uno de los principales recursos de la Región destinados a combatir la soledad no deseada y a paliar la vulnerabilidad que, en numerosas ocasiones, presentan las personas mayores.
De ahí que se realicen durante todo el año actividades para el fomento de la autonomía personal de carácter terapéutico, de recuperación funcional, laborterapia, psicomotricidad y de terapia cognitiva, además de programas de ocio y convivencia.
También acciones formativas dirigidas a reducir la brecha digital, con el objetivo de acercar las nuevas tecnologías a la personas mayores y facilitar así su acceso al banco, el contacto con sus seres queridos, el manejo del móvil y un óptimo uso de internet para acceder a la información que requieren.