Los sindicatos Comisiones Obreras y UGT han denunciado que los salarios en el sector primario siguen siendo bajos, a menudo limitados al salario mínimo interprofesional (SMI), a pesar de la inflación, y han llamado a impulsar la negociación colectiva.

A nivel estatal, los sindicatos han anunciado un otoño de movilizaciones y conflictividad laboral si la patronal no se sienta a negociar la revisión de los salarios para ajustarlos al aumento de los precios.

Vendimiando en espalderaEn el sector primario, representantes de CCOO y UGT han expresado su interés por impulsar la renovación de los convenios en los próximos meses y firmar con las organizaciones agrarias un convenio estatal del campo, inexistente hasta la fecha.

Los trabajadores agrícolas, muchos de ellos temporeros inmigrantes, se han visto afectados este año por la sequía, que ha llevado al desarrollo de campañas más cortas y tempranas, con más calor en verano.

En 2022, el salario mínimo interprofesional quedó fijado en 33,33 euros al día o 1.000 euros mensuales, aunque en el caso de los trabajadores eventuales, como los temporeros, la cuantía del salario profesional no puede ser inferior a 47,36 euros por jornada legal, según un decreto del Ministerio de Trabajo y Economía Social.

La titular de esa cartera y vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, ha expresado su compromiso de terminar la legislatura cumpliendo la Carta Social europea, con un SMI equivalente al 60 % del salario medio nacional, lo que equivaldría a 1.049 euros, según los expertos.

Los últimos datos del Índice de Salarios Agrarios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) reflejan que el salario medio general en el sector agropecuario se situó en 49,1 euros por día en el primer trimestre de 2022 y en 49,6 euros, en el segundo trimestre.