La plaga de la avispilla en la Región de Murcia preocupa y mucho a las organizaciones agrarias, el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo y al Servicio de Sanidad Vegetal. Por este motivo ayer se realizó en Jumilla una nueva jornada técnica con los agricultores para hablar de los tratamientos preventivos que se deben realizar en las parcelas afectadas.
En 2016 Sanidad Vegetal comenzó a estudiar la plaga
El Servicio de Sanidad Vegetal comenzó en 2016 con los primeros estudios de esta plaga en unas parcelas de Hellín, “estudiamos su biología de vuelo para buscar tratamientos eficaces contra la avispilla”, explicaba el técnico del Servicio de Sanidad Vegetal, Antonio Soler.
Desde entonces, la plaga entró a la Región desde Castilla La Mancha por el Altiplano y ya se ha extendido hasta el centro de la Región, llegando incluso a zonas de Caravaca.
La mejor herramienta de prevención es la retirada y quema de los frutos ‘borregos’
El IMIDA lleva tiempo trabajando sobre esta plaga con un proyecto de investigación financiado por Europa que les ha permitido conocer el problema y encontrar soluciones para su control.
“La mejor herramienta de control es la eliminación de todos los frutos borregos que se quedan en el árbol durante el invierno y su quema. En aquellas fincas donde la incidencia es tan alta que esta eliminación del fruto no es suficiente ya debemos aplicar tratamientos fitosanitarios”, dice el investigador del IMIDA, Antonio Monserrat.
Los tratamientos fitosanitarios en ecológico son poco efectivos
En este sentido es muy importante concienciar a los agricultores sobre los tratamientos preventivos, es decir, la eliminación de los frutos, ya que los tratamientos fitosanitarios aunque tienen una efectividad superior del 90 % en convencional, no superan el 30 % en ecológico, de ahí que la mejor solución sea el control y quema de estos frutos que ya contienen en su interior la plaga.
Otro de los problemas que tiene esta plaga es que los periodos de aplicación de los tratamientos fitosanitarios son muy cortos, “esta plaga presenta solo una generación anual por lo que solo tenemos un periodo de 4-5 semanas para hacer las intervenciones contra la plaga”, matiza Antonio Soler, que adelanta que será el Servicio de Sanidad Vegetal el encargado de informar a los agricultores afectados de cuando realizar los tratamientos.
Piden el compromiso del sector agrario para frenar el avance de la plaga
Desde las organizaciones agrarias, COAG y UPA, piden la colaboración de los agricultores para una controlar una plaga que en algunas fincas afecta a más del 70 % de la producción y que amenaza con eliminar el total de la producción regional en unos años sino se toman medidas.