Los consejeros de Fomento de Andalucía y Murcia, Marifrán Carazo y José Ramón Díez de Revenga, respaldaron la iniciativa del Gobierno regional murciano para reclamar al Estado la construcción de una autovía que conecte la A-33 a la altura de Jumilla, en Murcia, con la A-92 Norte en las inmediaciones de Cúllar, ya en la provincia de Granada. El argumento de las dos administraciones es “contribuir a descargar de tráfico que soporta a la A-7“.

Díez de Revenga resaltó durante el encuentro con Carazo, que esta nueva vía constituye un trazado imprescindible para proporcionar un itinerario alternativo al existente por la A-7 y que, además de abrir nuevas oportunidades de empleo y crecimiento, es una infraestructura que reduce de forma notable los tiempos de recorrido y las emisiones de CO2 . Por ello, se instó “tanto al Estado como a la Unión Europea la creación de este nuevo eje viario, que debe formar parte del Corredor Mediterráneo“.

La nueva vía de alta capacidad, que supondría una inversión de 566 millones de euros y con un trazado de 132 kilómetros, permite recuperar el itinerario histórico de conexión entre la Región de Murcia con Andalucía, atravesando núcleos importantes como Caravaca de la Cruz, Puebla de Don Fadrique y Baza), y que enlazan con la Comunidad Valenciana y el corazón de Europa.

El recorrido, además, reduciría los tiempos de viaje de forma ostensible, por lo que supondría un ahorro para las compañías de transporte por carretera y dotaría de una vía de alta capacidad a una zona del norte provincial muy castigada por la despoblación.