José Francisco Bellod, Doctor en Economía
Para Bellod Redondo, doctor en Economía y profesor de Teoría Económica en la Universidad de Murcia, nuestro sistema público de pensiones está en deconstrucción (desmontar una estructura conceptual). Las sucesivas reformas llevadas a cabo por los gobiernos en los últimos 30 años nos abocan a un futuro de pensiones precarias y pensionistas empobrecidos, y aporta un dato de la propia Comisión Europea, que en 2030 un ciudadano con un salario de 1.000 € recibirá una pensión 606 €, en 2060 será de sólo 486 €. El problema, por tanto, no es si las pensiones se podrán pagar el mes que viene: el problema es que las pensiones públicas del futuro, caso de existir, no van a permitir una vida digna después de años de duro trabajo.
La estructura legal de nuestro sistema de pensiones es el resultado de reformas que siempre han tenido como argumento evitar la quiebra de la Seguridad Social, señala el ponente: primero se elevó de 10 a 15 años el periodo mínimo de cotización para acceder a pensión (1985), después la edad de jubilación de 65 a 67 años (2011), finalmente Rajoy introdujo el “factor de sostenibilidad” y se eliminó la revalorización automática de las pensiones (2013). A ello hay que sumar las reformas laborales: precarizar el empleo traducido en salarios reales menores y mayor dificultad para cotizar. Todas estas reformas han endurecido el acceso a una pensión contributiva y dan lugar a pensiones inferiores a las que disfrutarían los trabajadores de no haberse recortado el sistema.
El objetivo de fondo es acabar con el sistema público de pensiones
Para Bellod el objetivo de fondo es acabar con el sistema público de pensiones, con la intención de promocionar el negocio de los sistemas privados de pensiones y lograr que, en última instancia, las cotizaciones gestionadas actualmente por la Seguridad Social lo sean por agencias privadas.
Se trata de desmantelar el “consenso keynesiano” sobre el que se reconstruyó Europa tras la II Guerra Mundial (políticas de pleno empleo y amplios servicios públicos redistribuidores de renta y riqueza), diseño que ha estado en el ojo de mira de los promotores del “Consenso de Washington”, y cuya filosofía ha impregnado las políticas económicas desde los años 80 hasta hoy.
Público asistente a la charla
El profesor Bellod arremete contra el gobierno y señala que puede esgrimir cifras bastante precisas y objetivas en defensa de sus reformas antisociales. Pero lo que no es nada objetivo es la interpretación que se hace de ellas. La Seguridad Social cerró 2016 con un déficit equivalente al 1´7% pero ¿por eso no se pueden pagar las pensiones?. Las Administraciones Públicas cerraron 2009 con un déficit del 11% del PIB, en 2010 del 9´4%, en 2011 del 9´6%, en 2012 del 9´5%… y se financió, y recuerda que buena parte del déficit de aquellos años se debió al rescate bancario y a las políticas de austeridad.
Añade que el lenguaje no es nada inocente, está cargado de ideología: la etiqueta “déficit” tiene obvias connotaciones negativas, evoca la idea de “ineficiencia”.
Política monetaria mal diseñada que inyecta dinero a coste O a la banca
Los recortes presupuestarios y una política monetaria mal diseñada que inyecta dinero a coste O a la banca, pero reduce el crédito a familias y pequeñas empresas, ha provocado que a partir de 2012 nuestro PIB sea sistemáticamente inferior a nuestro PIB potencial. En estos años hemos dejado de producir bienes y servicios por importe de 196.119 millones de euros, dinero más que suficiente para cubrir 10 veces el déficit que la Seguridad Social tuvo en 2016. Para evitar que esto siga sucediendo se requiere poner en marcha políticas de pleno empleo, asegura.
Pero además, invocar el déficit de la Seguridad Social, es decir, la insuficiencia de las cotizaciones sociales, como obstáculo para el pago de las pensiones resulta falaz: ¿por qué hay que pagar las pensiones con cotizaciones sociales?, ¿por qué no con impuestos?. Lo que realmente deberíamos plantearnos es el nivel de vida que queremos dar a esa fracción de la población que integra la Tercera Edad, según José Francisco Bellod, que fue profesor de Economía en los IES Infanta Elena y Arzobispo Lozano de nuestra localidad hace unos años.
“Las pensiones públicas son una conquista obrera”
Si los sistemas públicos de pensiones están ahí es como resultado de la presión que los trabajadores ejercieron un día frente al capital, presión que se articuló a través de sindicatos y partidos de izquierda. Las pensiones públicas son una conquista obrera, al igual que la jornada de 8 horas, el descanso semanal. Y como todas esas conquistas seguirán ahí mientras sus beneficiarios (presentes y futuros) sean capaces de presionar para que así sea frente a quienes llevan 30 años deconstruyéndolas, finaliza el doctor en Economía.
El acto, organizado por IU-Verdes, tuvo lugar en el Centro Sociocultural Roque Baños
“El euro, cómo la moneda común amenaza el futuro de Europa”
