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Paso de La Samaritana

El pasado sábado José González Cutillas, ‘Pepe Chupé’ no pudo evitar que ese corazón tan grande que tiene se emocionara con el reconocimiento que le hicieron sus hermanos de Cofradía, por “toda una vida llena de Actos Samaritanos”.  

Una vez finalizada la Misa de Hermandad que la Cofradía realizó en la Parroquia Mayor de Santiago, se llevó a cabo el acto, entregándole una acuarela con la imagen del paso titular de la hermandad.

Una de las hermanas más antiguas de la Cofradía, Tomasa Santos Moreno, fue la encargada de realizar una emotiva semblanza sobre el galardonado, relatando vivencias de ‘Pepe Chupé’ en la Semana Santa a lo largo de los años, como que el primer recuerdo que tenía de él, le llevaba a su infancia, con su padre de nazareno, procesiones en la puerta del casino, desfiles…

O que su primera túnica de la Samaritana se la puso con 17 años, luego llegaría la túnica nueva, que no se puso su padre ni una sola vez y que ha llevado ella, sus hermanas y sus hijos después. Recordó a los ‘mayores’: Dimas, Pedro Antonio, Casimiro, ‘el Rochas’, y otros tantos, y con Pepe la cabeza.

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Hermanos y familiares de la Cofradía de la Samaritana

Tomasa señaló orgullosa que esta es una hermandad con mayúsculas, sin terciopelos ni oropeles, sin grandes aspavientos, un grupo de amigos que disfrutan de juntarse en Semana Santa y procesionar.

Unos por fe, otros más por tradición que por fe, “siempre respetándonos,…por que ¿se puede ser progresista y semana santero? Pues sí se puede y Pepe es una muestra, y de las de calidad. Él y su familia. En el recorrido se podía descansar en su casa, y coger caramelos si se te habían acabado, allí parábamos sí o sí, a reponer fuerzas, era nuestra estación penitencial particular”, señaló Tomasa.

“Pepe nos ha enseñado a sentir a la de Samaria, una más, tanto que hasta ha podido venirse a tomar algo jueves de madrugada a algún local de moda, aunque como es mujer, pudorosa y acompañada, nada menos que de Dios, ella se quedó en la puerta, y bebía agua, del pozo,… nosotros no…..” (en alusión a una noche de Jueves Santos que tras el desfile se marcharon con el carro incluido al desaparecido ‘Piano Rosa’.

“Los primeros, siempre los primeros, de miércoles a domingo, las cuestiones a resolver, en el horno, a horas diferentes, y con el presidente con delantal y lleno de harina”.

La Samaritana ha tenido momentos brillantes, y también menos luminosos, y se refirió a una procesión paralela porque alguna imagen parecía” irreverente”, decía el obispado, “y tú siempre has estado ahí, sin esconderte”.

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Paso del Cristo Humillado, perteneciente a la Cofradía de la Samaritana

“Hemos salido, con banda y sin banda, con tambor, sin tambor y hemos esperado para “robar” la música a la Oración del Huerto (siempre detrás nuestro)Viernes Santo para desfilar, recordaba Tomasa.

Y el domingo, “ese domingo de Resurrección, de cervezas en la ventana de Pencón, a esperar el encuentro y a desfilar sin imagen, disfrutando de las caras de los críos cuando tirabas caramelos...si, ha llovido mucho, somos más grandes, ya tenemos dos imágenes! Nuestro Cristo Humillado, pero seguimos siendo, o eso creo la Samaritana, a la que Cristo pidió agua, y el agua es vida y alegría. Compartirla es un gesto de camaradería y hermandad, y tú, Pepe encarnas como nadie esa idea”, señalaba Tomasa Santos entre los aplausos y alguna que otra lágrima de emoción y nostalgia de los presentes.