Medio millón de republicanos que se encontraban en el lado perdedor de la guerra civil española, cruzaron la frontera tras la caída de Cataluña. En Francia, fueron internados en campos de concentración, distribuidos por el sur de país. Al inicio de la Segunda Guerra Mundial, muchos de ellos fueron enviados al frente con uniforme francés (en las filas de la Legión Extranjera o en escuadrones de choque), o integrados en Compañías de Trabajadores Extranjeros. La mayor parte de éstos acabaron capturados por los alemanes y tras un paso por los campos de prisioneros de guerra fueron enviados a Mauthausen, donde integraron el grueso del contingente español.

cruz apatridaDe los 7.532 que acabaron en Mauthausen-Gusen murieron 4.816. Los españoles fueron víctimas de sus propios compatriotas que pudo salvarlos y no quiso. Antes de encerrarlos, todavía subidos en los trenes en dirección a Austria, el régimen alemán preguntó a su aliado qué hacer con sus compatriotas. Franco y Serrano Súñer respondieron simplemente que no se les podía considerar españoles. El nazismo les colocó entonces el triángulo azul de los apátridas con la ‘S’ de ‘Spanier’.

El eje de la vida en Mauthausen era la cantera de granito, en la cual trabajaban los prisioneros hasta su muerte por extenuación.

 

Trece jumillanos estuvieron detenidos en Mauthausen, ocho de ellos fallecieron en aquel campo de concentración de infausto recuerdo.

Gracias al historiador de la Universidad de Murcia, Victor Peñalver Guirao, se conoce que varios jumillanos estuvieron detenidos en Mauthausen. Allí murieron, Francisco García Herrero (25 años, prisionero durante 9 meses); José García Pomares (26 años, prisionero 18 meses); Juan García Pomares (29 años, falleció a los 7 meses de entrar); Francisco Herrero Guardiola (33 años, prisionero durante 4 años y 4 meses); José Lucas Muñoz (36 años, prisionero 1 año y 4 meses); Ángel Monserrate Pérez (43 años, falleció a los 7 meses de ingresar); José Quilez Sánchez (32 años, sobrevivió prisionero sólo 3 meses); Pascual Quílez Sánchez (35 años, prisionero durante 9 meses); Rufo Tomás Tomás (30 años, prisionero 18 meses). También estuvieron cautivos en el mismo campo, aunque sobrevivieron, los jumillanos José Guardiola, José Najar Fernández, Sebastián Pérez García y Joaquín Sánchez Tomás, que tuvieron la dicha de ser liberados.

mauthausenMauthausen fue la infamia dentro de la infamia, pero también, como acuñaron los reos franceses, el campo de los españoles.

El Ayuntamiento de Jumilla, a instancias de IU-V, y por unanimidad de los tres grupos municipales, dedicará un lugar de memoria en honor a estos trece jumillanos. Así lo aprobó el Pleno de la Corporación Municipal esta semana.