El pasado sábado por la noche se celebró en el convento de Santa Ana del Monte la anual vigilia de adoración nocturna organizada, en este caso por la Adoración Nocturna de Jumilla. Con ella la Adoración Nocturna se une a la celebración de San Pascual que fue el pasado miércoles 17 de Mayo.

De la presencia de san Pascual se conserva su celda y una capilla en el huerto levantada sobre el lugar en donde san Pascual tuvo una profunda experiencia religiosa.

Asistieron un nutrido grupo de hermanos procedentes de Abarán, Santiago de la Ribera, Archena, Monteagudo, Blanca, Cieza, Consejo diocesano de Murcia, Jumilla, y de la Diócesis de Orihuela-Alicante de Onil y de Orito, donde san Pascual se inició en la Orden Franciscana. Toda la vigilia fue presidida por el sacerdote Valeriano Martínez Alcaráz, consiliario de la de Jumilla.

Se inició con la celebración de la Eucaristía, finalizada la cual, se organizó una procesión con el Santísimo hasta la capilla del Padre Juan Mancebón en donde se hizo la habitual bendición de los campos; vueltos al convento se rezaron los maitines, como lo tienen estipulado en sus usos y costumbres.

San Pascual Bailón y su estancia en Jumilla:

Existe en Santa Ana archivo documental de la Presencia de San Pascual en este convento en los años 1578-79. Aquí ejerció el oficio de portero y de limosnero, así como el de maestro de novicios de un joven de jumilla llamado Juan Herrero, hijo de Francisco Herrero y de Catalina Herrera; tenía a la sazón 22 años. Fr. Juan falleció con fama de santidad por lo que su biografía está documentada en la Crónicas de la Provincia de san Juan Bautista de Valencia. Por aquel entonces vivía también aquí el Beato Andrés Hibernón. De la presencia de san Pascual se conserva su celda y una capilla en el huerto levantada sobre el lugar en donde san Pascual tuvo una profunda experiencia religiosa.